
El cáncer de pulmón es un tumor muy frecuente en España. En 2022 se han diagnosticado 30.948 casos de cáncer de pulmón y morirán por ese tumor 21.918 en este mismo año.
Día Contra el Cáncer de Pulmón
Es muy importante que conozcamos aquellas medidas que pueden ayudar a
reducir el riesgo de aparición de cáncer de pulmón:
DEJAR DE FUMAR Y EVITAR EL HUMO DEL TABACO.
No hay ningún consumo de tabaco que sea seguro. El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón disminuye al dejar de fumar. Se estima que, pasados 15 años sin el hábito de fumar, el riesgo se aproxima al de las personas no fumadoras, aunque este descenso depende sobre todo del tiempo de consumo.
EVITAR PERMANECER EN LUGARES DONDE LAS PERSONAS TIENEN EL HÁBITO DE FUMAR.
EVITAR O DISMINUIR LA EXPOSICIÓN A SUSTANCIAS TÓXICAS RELACIONADAS CON LA APARICIÓN DE ESTE CANCER
Especialmente humos de combustión, asbestos y otras sustancias tanto en el lugar de trabajo como en cualquier otro lugar donde puedan encontrarse.
TENER HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES.
Evitando la obesidad, el consumo de alcohol y promoviendo el consumo habitual de frutas y verduras puede ayudar a proteger contra el cáncer de pulmón. El ejercicio físico adecuado a la edad debe asociarse a un estilo de vida que mejora y conserva nuestra salud.
Desgraciadamente, no hay un programa de detección precoz del cáncer de pulmón universalmente reconocido. Sin embargo, parece que los programas de detección precoz mediante TAC de baja dosis pueden mejorar las perspectivas en personas muy fumadoras.
El cáncer de pulmón puede no ser detectado en etapas tempranas de la enfermedad, porque los síntomas que lo acompañan son imprecisos, inespecíficos o se confunden con otras enfermedades benignas.
En más del 85% la enfermedad esta avanzada y en el 60% (casi 2/3 de los pacientes) de los casos, el diagnóstico se realiza en situación de enfermedad metastásica.
Los principales síntomas de sospecha de cáncer de pulmón incluyen:
- Cansancio
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso rápida
- Tos seca con o sin mucosidad
- Tos con sangre
- Dificultad para respirar
- Dolor cuando el cáncer afecta a los huesos
El tratamiento del cáncer de pulmón incluye la cirugía en aquellos casos en los que la enfermedad está todavía muy localizada. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la enfermedad está avanzada, por lo que es la combinación de radioterapia con tratamientos sistémicos la más frecuentemente usada.
Los avances en el tratamiento del cáncer de pulmón avanzado han sido muy importantes en esta última década.
Los tratamientos sistémicos son personalizados de forma individual, según
el perfil molecular del cáncer de cada paciente. Así no todos los pacientes necesitan quimioterapia. En algunos casos los tratamientos dirigidos contra ciertos genes cono el EGFR se administran en comprimidos. En otros casos la potenciación del sistema inmune con inmunoterapia está consiguiendo tasa de respuesta de la enfermedad desconocidas hasta ahora.
Por otra parte, las técnicas de alta precisión de radiocirugía (con sistemas que permiten una precisión submilimétrica) permiten eliminar metástasis que han quedado resistentes a los tratamientos sistémicos. En el caso de su combinación con la inmunoterapia, grupos de investigación en Gran Canaria, han demostrado que la radiocirugía potencia el efecto de la inmunoterapia y logra mejorar la supervivencia de pacientes resistentes a los tratamientos.
Pero el paciente con cáncer de pulmón necesita, además, un acompañamiento
durante los largos meses de tratamiento. Es imprescindible que un equipo multidisciplinar se encargue no solo de tratar su enfermedad, sino de mantener una nutrición adecuada y apoyar psicológicamente al paciente y su
entorno. El paciente debe ser instruido en la necesidad de realizar ejercicio físico moderado que es mejor tratamiento para la fatiga promovida por los tratamientos oncológicos.
El paciente y su entorno, deben ser parte del equipo (junto con los profesionales sanitarios) que intenta mejorar las expectativas vitales del enfermo. El paciente es el protagonista de la asistencia oncológica y un equipo de profesionales centrados en el paciente y actuando de forma integral, pueden lograr los mejores resultados en el manejo de esta compleja enfermedad.